martes, 5 de noviembre de 2013

Capítulo 2.

Capítulo 2.

Se pusieron a conversar, más tarde, pidieron la cuenta. Marcos había quedado anonadado por esa mujer, la sentía especial, conocida, SUYA. Pero nunca la había visto antes, o eso cree.
Marcos: La cuenta, señorita *Mirándola y sonriendo a la vez*
Victoria: Gracias *Responde tímida, pero devolviéndole la sonrisa*
Pagaron y salieron del lugar.

X: Che, papá, quedaste embobado con esa mujer…
Marcos: Sí, estoy ido, que mujer bella…
X: Total, es hermosa… Creo que vive acá a la vuelta, hacete el tonto y anda a verla, por ahí tenes chances , jaaa.
Marcos: ¿Qué decís? ¿Estás loco? *Riendo*
Pasó la hora, y tenían que cerrar el restaurante, Marcos se retiró y se dirigió a la casa.

Abrió, pasó por el baño, se duchó rápido y se fue para la habitación. Allí se cambió y acostó. El sueño tardó en llegar, ya que se había quedado pensando en Victoria. No sabía su nombre, ni de  donde era, si vivía en el pueblo, NADA.

Por otro lado, Victoria llevó a Rocío en auto, la dejó en la casa de los padres, fue para su casa, llegó, apagó todo y se fue a dormir, había sido un día demasiado largo, necesitaba descansar y desconectarse de todo.


Al otro día, Marcos no trabajaba, Victoria supuso que no tendría mucho trabajo, pero el saber que tenía que trabajar hasta las 22:00 la mataba. Tenía ganas de no trabajar más, de dedicarse a ella, de no tener que estar pendiente de horas, ni de trabajo.

Se levantó, pasó por el bañó, bajó a desayunar, se lavó los dientes y salió rumbo a la zapatería.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Capítulo 1

Cuenta Victoria.
Me llamo Victoria Fernández, tengo 20 años, soltera…Soy una vendedora de zapatos como cualquier otra, vivo sola, no tengo hijos, y después de mi última relación no me he enamorado de nadie. Yo creo que a ésta edad, ya no me da para enamorarme…

Cuenta Marcos
Me llamo Marcos, tengo 25 años, trabajo en un restaurante y vivo solo. 

*Victoria*
Ya era tarde, la zapatería ya cerraba, y le propuse a mi amiga ir a cenar, no sé a dónde, pero ir. Ella aceptó y allí fuimos. Era un restaurante bello, cálido, bien ambientado…Me sentía cómoda, mi amiga igual. Nos sentamos en una mesa para dos y se nos acercó un mozo. Cuándo lo vi sentí como “Una conexión” *Haciendo comillas imaginarias” sentí que ya lo conocía, que lo había visto, pero no sabía en donde…

*Marcos*
Me acerqué a la mesa 3 y vi a una chica, muy particular, distinta a las demás… La veía conocida, quizá la había cruzado ya, pero me llamó la atención. Me hice el disimulado y seguí con mi trabajo, les deje la carta y me retiré. Me senté en la banqueta de la caja y la observé desde ahí. Sin dudas esa chica tenía algo especial… ¿Pero qué? Tenía que averiguarlo…
Ambas pidieron la cena, Marcos les llevó los platos y les dijo que aguardaran unos segundos que ya estaría lista su comida…

15 minutos después estaban comiendo y charlando, de cual cosa se les cruzara por la cabeza, pero Victoria estaba ida.

Rocío : ¡Ey, amiga! ¿Qué pasa? Estas como dispersa.
Victoria: Nada, nada..
Rocío: Dale Victoria, contame, algo te pasa..
Victoria: ¿Viste el mozo? Me llama la atención, no sé, es como que ya lo conozco, pero no. ¿Entendes?

Tenía ganas de escribir y empecé una novela nueva. Quizá no sea muy entretenida, pero espero que les guste! :) Muaa<3